Mañana, el tercer de cuatro encuentros contra el Madrid. Pero más importante, semifinal de UEFA Champions League. No puedo dejar de pensarlo. Siento presión en mi pecho, ansiedad. Sin embargo, cuando lo pienso con calma, entiendo que solo soy un aficionado y que los soldados en esta batalla seguramente sentirán más presión, la verdadera presión. En medio de la turbulencia mediática, lo que yo pueda llegar a sentir es insignificante comparado con el momento de los guerreros cules. Es por esto que solo pido al universo, no (implícitamente) una victoria, sino tranquilidad, serenidad, cabeza fría y además fidelidad al estilo, a la filosofía que Guardiola ha practicado por tres años. Finalmente, que sea lo que Dios quiera y que gane el mejor!